lunes, 4 de julio de 2011

Dia 8. Bienvenido a Koh Samui

El dia de hoy ha sido un tanto extraño ya que por un lado nos sentiamos tristes por salir de Chiang Mai, pero por otro lado estabamos deseando llegar a la playa, a cambiar de ritmo y descansar y relajarnos un poco.

El dia empieza en el hotel de Chiang Mai, con el tipico ajetreo de hacer las maletas. Ya tenemos verdaderos problemas para no pasarnos del peso maximo en el avion, asi que repartimos parte del equipaje en las maletas de mano, con esto conseguimos pasarnos solo 1Kg en las maletas a facturar y otro kilo en las de mano. Nos arrepentimos de haber traido tanto equipaje de España, hay tantas cosas interesantes que comprar aqu!

Checkout y taxi al aeropuerto. En el aeropuerto facturamos las maletas y, efectivamente, nos pasamos un kilillo, pero no nos dicen nada.

Llegamos a Koh Samui, y nada mas bajarnos del avion vemos que el clima es muy diferente, hace calor, bastante calor, pero sin tanta humedad, y hace sol. Que bien, clima perfecto para la playa.

En el aropuerto intentan vendernos la moto varias personas. Hemos leido bastante acerca de los timos comunes aqui, muy variados, asi que no nos fiamos ni de nuestrra sombraa y decidimos coger un minbus compartido al chaweng, para despes coger y negociar el precio del taxi hasta nuestro hotel, que esta en la otra punta de la isla, costa oeste. Se trata del hotel Ban Sabai. Parece que acertamos con el planteamiento porque nos sale mucho mas economico y ademas nos permite ver la zona e Chaeweng, con mucha gente y conn todos los hoteles apelotonados(no es lo que buscabamos). Aprovechamos ademas para ir a un par de agencias de viaje e informarnos sobre las excursiones que queremos hacer. Finalmente contratamos una para mañana, que nos sale muy economicaa, y decidimos visitar pasado mañana la isla por nuestra cuenta.

Toca ir al hotel. Negociamos precio con una taxista y por el camino, bordeando la costa ya vemos lo bonita que es la isla, y lo differente del resto de nuestro viaje. Despues de uunos 30 minutos llegamos al hotel, esta perdido en medio de la selva y pegado tambien a la playa. El entorno es fantastico ypracticamente tenemos el hotel para nosotros solos. Quizas haya unas 10 parejas como mucho. Tarde de disfruute y conocimiento del hotel. La playa es muy chula anque no es ideal para el baño, la piscina increible y las villas tienen muy muy buena pinta (los ultimos dias estaremos alojados en una de ellas). El agua esta caliente...que digo caliente, esta ardiendo, como la de un jacuzzi, tanto de la playa como la de la piscina.

No todo es perfecto en el hotel ya que nos encontramos con algunas cosas que no funcionan del todo, como el jacuzzi y la caja fuerte,pero lo solucionan bastante rapido. Quizas lo peor sean las obras que estan haciendo en un lateral, que generan mucho ruido durantre gran parte del dia.

Por la noche nos quedamos a cenar en el rrestauraante del hotel, que tambien es muy bonito. Cenamos solos en todo el restaurante, con un trato exquisito, y con un pescado realmente sabroso. La carta es amplisima, con comida thai y comida internacional, creo que vamos a cenar muchos dias aqui.

Paseito nocturno por la playa, y a domir.

Por cierto, no se si lo he dicho, pero la puesta de sol desde la playa privada del hotel es realmente espectacular.

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